El camino de recuperación de cada superviviente es único y respetable.
Sin embargo hay algunas etapas que son comunes para una reconstrucción sana y consciente. El orden y la duración de las etapas no tiene importancia, ya que puedes saltar una etapa y volver más tarde o pasar por la misma etapa cinco veces. Lo importante es respetar tus tiempos y lo que sientes en cada momento. Todo forma parte de tu proceso.
Este post tiene el objetivo de compartir experiencias y conocimientos porque a veces el camino es realmente difícil y solitario lo cual puede provocar una sensación de desesperanza. Simplemente saber que existen etapas, que otras personas las han transitado a su manera y que han logrado vivir una vida plena quizás reconforta a la persona que esté buscando un rayo de luz.
NEGACIÓN
● ¡Esto no puede estar pasando!
● ¿A mí? Estas cosas pasan a otras personas.
● No puede ser que la persona que me quería me haya hecho pasar por este infierno. ¿Por qué haría esto? Nooooo, no tiene sentido.
● Pero, he pasado momentos muy bonitos a su lado.
● Es buen padre.
Has pasado mucho tiempo, quizás años justificando, excusando y minimizando el comportamiento dañino de tu pareja. Ahora lo haces inconscientemente, es un comportamiento aprendido. Piensas cosas como: nadie es perfecto, yo también tengo días malos, está muy cansado o estresado del trabajo y una larga lista de justificaciones. La buena noticia es que igual que aprendiste a justificar lo que hacía, ahora lo puedes desaprender.
CRISIS EMOCIONAL
En esta fase te das cuenta que has estado sufriendo maltrato y tu mundo se derrumba. La posibilidad de que la persona a la que quieres (y dice que te quiere) te haya maltratado es algo que no te entra en la cabeza y sientes que te estás volviendo loca. Es una etapa de emociones difíciles tanto dolor, desesperación, impotencia, terror, confusión, rabia, culpa, traición y también amor (sí porque no has dejado de amar). Te encuentras sumergida en el caos y aquí intentas simplemente sobrevivir.
NEGOCIACIÓN
En esta etapa te preguntas si hay alguna manera de reparar el daño y retomar la relación. Puedes reflexionar sobre sí hay futuro para vosotros como pareja o como familia si tenéis hijos en común o para un proyecto en común quizás laboral. Te preguntas si tu pareja ha cambiado o si puede cambiar. Juegas con la idea de poner tus condiciones e imaginas que tu pareja las va a cumplir. Aquí te diría que tomes tu tiempo y espacio, hasta que se vaya la niebla mental y veas con claridad tu siguiente paso. No te dejes presionar por tu pareja, familiares o círculo social o laboral…es tu vida.
Tu decides si lo que pasó ha sido suficientemente dañino hacia tu integridad física, mental y/o emocional para hacer algo al respecto y salvaguardar tu futuro bienestar. Según tu decisión pasarás a otra etapa o vuelves a pasar por la etapa de negación.
RABIA
Ahora ves con claridad el abuso y lo reconoces. Explotas de tanta rabia contenida y silenciada. Estás enfadada con el agresor, con su familia, con tu familia, con amistades y con el mundo. Lo peor es que esta rabia también la diriges hacia ti misma. ¿Por qué? Porque te da rabia no haberte dado cuenta antes. Te da rabia haberle dado otra oportunidad. Te da rabia el tiempo perdido. Te da rabia por lo que han vivido tus hija/os. Te culpas y tu cabeza está llena de: deberías de haber hecho, dicho, ido. Y estos pensamientos no te benefician. Muchas personas se quedan estancadas en esta etapa, en un estado de ataque y defensa, atrapadas entre quien tiene la culpa o no de la situación. Se ven arrastradas a discusiones o debates con cualquier persona sobre asuntos relacionados con lo vivido. Ayuda pensar que te diste cuenta en el momento que tenías que darte cuenta e hiciste lo que pudiste en ese momento.
DUELO
No quieres vivir dominada por la rabia, el odio y el rencor. Descubres que el enfado no te lleva a ninguna parte y no va a cambiar nada de lo que ha pasado. Esto te causa una profunda tristeza. Estás afligida por lo que pasó, por lo que no pasó y por lo que nunca pasará. Los planes de futuro, la familia feliz, los viajes juntos, la vida social, los recuerdos, las fotos…
Permítete llorar tus pérdidas, sentir emociones y expresar sentimientos.
Expresándote con las personas adecuadas o a través de la escritura reducirá la carga emocional, evitará el desbordamiento y facilitará tu proceso de duelo.
ACEPTACIÓN
Independientemente de perdonar (interiormente) o no a la persona que te haya hecho daño, aceptas que pasó lo que pasó, que forma parte del pasado y que no se puede deshacer. Puedes hablar de tus vivencias sin sentirte desbordada por emociones. Puedes compartir tus opiniones pero no sientes la necesidad de imponer tu punto de vista. No te alegras de lo que te ha pasado pero reconoces que has crecido y has aprendido mucho.
Ahora te abres a otros intereses o hobbies.
DEPRESIÓN
● ¿Qué me pasa?
● He reconocido el maltrato, he hablado, he gestionado mi rabia, he llorado mi duelo, quiero empezar una etapa nueva
● No avanzo, no hay progreso,
● Encuentro muchas barreras invisibles, dificultades, obstáculos que dificultan mi camino.
● No me siento capaz. ¿Por qué?
En esta etapa sientes impotencia, frustración, falta de motivación, retraimiento social o profesional. Has salido de la relación de maltrato y esperabas que haciendo eso se soluciona todo pero la verdad es que no estás mejor. Recuerda que no es una ruptura “normal”. Llevas una mochila que pesa mucho y no te deja avanzar. El tiempo que estarás en esta etapa depende completamente de cuanto tiempo tardas en darte cuenta que todavía tienes trabajo interno por hacer y tu motivación para hacerlo. Muchas personas se quedan en esta etapa.
REPARAR EL DAÑO
Aquí abordas los problemas que te haya causado el abuso. Empiezas a mirar lo que hay en tu mochila. Haber estado en una relación de desigualdad, maltrato o violencia deja secuelas (haré otro post sobre las secuelas para no alargar mucho). En esta fase arreglas y sanas lo que se rompió o dañó durante tu relación y también descubres tus fortalezas y dones. Todo lo que pasó no fue tu responsabilidad, te ha dejado con unos problemas en el presente y sí es tu responsabilidad arreglar estos problemas para avanzar. Nadie lo va a hacer por ti. Es aconsejable contactar con un/a profesional y empezarás a sentirte mejor en relativamente poco tiempo.
INTEGRACIÓN O LIBERACIÓN
Finalmente, después de un trabajo interno profundo, llegas a un punto donde el maltrato o la violencia es una cosa del pasado. Te afectó pero igualmente te afectó donde naciste, tu primera profesora, la muerte de una mascota, tu primer amor o desamor y más vivencias que nos van formando. Simplemente forma parte de tu camino. Tu vida ya no se rige por lo que pasó. Has reparado el daño, te has reconstruido y has recuperado el timón de tu vida.
PROGRAMA META
Acompañamiento profesional y técnicas de Mindfulness para reparar el daño y reconstruir tu vida.
